Letanías de la Providencia

Nuestro Señor mismo quiso mostrarnos cuán hermoso es abandonarse a Su Corazón de Padre: «Considerad -dice el Salvador- cómo crecen los lirios del campo: no hacen ningún trabajo, no hilan ningún hilo; y, sin embargo, os digo que Salomón, en toda su gloria, jamás fue vestido como uno de ellos. Si, pues, Dios Se cuida de vestir así a una hierba del campo que hoy está y mañana se marchitará, ¡cuánto más Se cuidará de vestiros a vosotros, hombres de poca fe! No os preocupéis diciendo: “Qué comeremos, qué beberemos o qué nos pondremos?” Los paganos se preocupan por todas estas cosas. Dios, vuestro Padre, sabe lo que necesitan. Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por tanto, no se preocupen por el mañana, porque el mañana se arreglará solo.»

  • Señor, tened piedad de nosotros.
    Señor, tened piedad de nosotros.
  • Jesucristo, tened piedad de nosotros.
    Jesucristo, tened piedad de nosotros.
  • Señor, tened piedad de nosotros.
    Señor, tened piedad de nosotros.
  • Jesucristo, escuchadnos.
    Jesucristo, oídnos.
  • Dios, Padre celestial,
    Tened piedad de nosotros.
  • Dios, Hijo Redentor del mundo,
    Tened piedad de nosotros.
  • Dios, Espíritu Santo,
    Tened piedad de nosotros.
  • Santísima Trinidad, un solo Dios,
    Tened piedad de nosotros.


  • Providencia amorosa de Dios, digno objeto del amor de los ángeles y de los hombres,
    en Vos confiamos.
  • Providencia de Dios, que todo lo gobiernas con número, peso y medida, en Vos confiamos,
    en Vos...
  • Providencia de Dios, esperanza de nuestra salvación,
  • Providencia de Dios, consuelo del alma peregrina,
  • Providencia de Dios, camino del Cielo,
  • Providencia de Dios, guía fiel del alma en todos los peligros para ayudarnos a evitarlos,
  • Providencia de Dios, digna dispensadora de gracias,
  • Providencia de Dios, tesoro inagotable de todo bien,
  • Providencia de Dios, apoyo de los justos,
  • Providencia de Dios, esperanza de los pecadores más abandonados,
  • Providencia de Dios, refugio de los miserables,
  • Providencia de Dios, recurso en toda necesidad,
  • Providencia de Dios, calma en las tempestades,
  • Providencia de Dios, descanso del corazón,
  • Providencia de Dios, asilo de los afligidos,
  • Providencia de Dios, remedio eficaz para toda clase de males,
  • Providencia de Dios, que alimentáis a los hambrientos,
  • Providencia de Dios, fuente de sustento,
  • Providencia de Dios, sostén de los pobres,
  • Providencia de Dios, apoyo de la viuda y el huérfano,
  • Providencia de Dios, atributo divino, merecedor de nuestro homenaje y adoración,


  • Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo, 
    perdonadnos, Señor.
  • Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo, 
    escuchadnos, Señor.
  • Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo, 
    tened piedad de nosotros.


  • Exaltamos, Señor, Vuestra Providencia,
    y nos sometemos a todos Sus decretos que nos conciernen.


Oremos – Oh Dios eterno, Vos que no desdeñáis poner los ojos de Vuestra Providencia sobre nosotros, para guiarnos, por indignos que seamos, concedednos la gracia de entregarnos tan absolutamente a todos los designios de Vuestra Providencia sobre nosotros, durante el curso inestable de esta vida, que alcancemos la inmortalidad de los bienes celestiales, por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.